La alcaldesa de Puebla Claudia Rivera, tiene pequeños problemas que se convierten en grandes problemas.
Tiene colaboradores que le convierten los pequeños problemas en dolores de cabeza.
Y tiene colaboradores que sus problemas, rencores y traumas personales se los endosan.
Ayer los reporteros de la Fuente del ayuntamiento de Puebla fueron vetados y censurados por el escritor frustrado Mario Martell.
A este personaje se le ocurrió censurar todas las críticas y comentarios que diversos periodistas vertían en un grupo de Whats App creado por Martell y compañía.
Por si la alcaldesa no lo sabe, varias son las discusiones que han terminado en gritos y mentadas de madre entre algunos reporteros y Martell.
Y todo porque el frustrado escritor (no tiene un libro escrito) de repente quiere ser guarura, consorte u oreja para ser el primero en llevarle chismes a la presidenta municipal.
La alcaldesa tiene al enemigo muy cerca porque Martell le ha endosado todas sus fobias.
Hasta hace poco, el escrito Martell mandaba mensajes de perdonavidas: “hay cosas que no se olvidan”, decía. Hoy sus rencores y frustraciones personales comienzan a perjudicarle a su jefa Claudia.