A la alcaldesa de Puebla Claudia Rivera Vivanco, le urge que le hablen con la verdad y no la engañen.
El nuevo escándalo en las redes sociales por el plagio de la imagen de su gobierno, exhibe lo frágil que es su ineficiente equipo.
Ya se ve que no es lo mismo ser oposición que gobernar, pues lo primero es muy cómodo y ventajoso por donde quiera verse.
A Claudia Rivera le hace falta colaboradores preparados con experiencia y visión de estado. Con conocimiento de políticas públicas eficaces.
Aquel frustrado intento de intelectual que la rodea solo le lleva chismes y sus problemas personales.
Si, Mario Martell es uno de tantos que le quiere endosar sus conflictos existenciales y traumas, sin importar dañar la imagen de su jefa.
¿Quién va a parar el linchamiento que le hagan a Claudia cada vez que sus colaboradores cometan un error?.
Por lo visto no lo hará el frustrado intento de intelectual , quien cree que la izquierda en México es no bañarse ni cambiarse la ropa una semana.
De ese tamaño es el irrita crítico del sistema.