Las listas de candidatos a diputados y senadores plurinominales dadas a conocer por el PAN, PRD y Morena, exhiben el pago de facturas a personajes que representan al hampa política y poseen un mediocre currículum.
Me causa impotencia, náuseas y coraje, enterarme que personajes como Napoleón Gómez Urrutia, líder del sindicato de mineros y anexos, acusado por un millonario fraude, sea cobijado por el partido de Andrés Manuel López Obrador.
O que Miguel Ángel Mancera, gobernador de la Ciudad de México por el PRD, haya sido incluído en la lista del PAN.
Ni qué decir de Germán Martínez, ex presidente del PAN con Felipe Calderón, ex secretario de la Función Pública y férreo detractor de López Obrador, hoy propuesto por Morena.
Es claro que los dueños de los partidos políticos solo ven por sus intereses y la sociedad no les importa.
Pero aún es más claro que a los depredadores políticos solo les interesa llegar el poder como sea y por cualquier vía.
Y si para eso tienen que vender su dignidad, créame querido lector que lo harán.
Quien crea que el próximo sexenio habrá cambios sustanciales en materia legislativa, temo decirles que varios aspirantes a legisladores son caras que conocemos por el mediocre resultado que han alcanzado desde los cargos que han desempeñado.
Ahí veremos a Josefina Vázquez Mota, a Marko Cortés, Xóchitl Gálvez , Jesús Zambrano y a Ricardo Monreal entre otros.