A través de su títere, perdón, presidente del CEN del PAN, Damián Zepeda Vidales, el candidato presidencial Ricardo Anaya recicla a personajes con graves acusaciones de corrupción.
Me refiero a la imposición que el mismo Zepeda orquestó para favorecer a Eduardo Rivera Pérez como candidato del PAN a la presidencia municipal de Puebla.
Parece ser que al mismo Anaya no le importa reciclar sujetos con cuentas pendientes ante la justicia.
¿Acaso nadie les ha dicho el tamaño de la corrupción que Rivera representa y lo vulnerable que será en una campaña bastante competida?.
Anaya es el protector de Rivera porque ambos son iguales y hablan el mismo idioma: la traición.
Ya se ve que a Anaya no le importa proteger a quienes protegieron la trata de personas ni el cobro del diezmo en su administración.
Hoy si usted querido amigo quiere ser candidato del PAN, debe incurrir en diversos delitos y pedirle protección al candidato presidencial panista.