Una de las cartas más fuertes del morenogalismo para competir en la elección constitucional por la alcaldía de Puebla, es el propio alcalde Luis Banck Serrato.
Banck no tiene impedimento alguno para participar y buscar el voto del electorado.
Y es que fue el Congreso del Estado el ente que nombró a Banck como sustituto de Gali en la presidencia municipal de Puebla, cuando el hoy gobernador renunció a la alcaldía, por lo que Banck no fue electo en una elección.
Banck no estuvo en las boletas electorales y por ello la ley debe interpretarse muy claramente.
Por supuesto que Banck tiene méritos y cartas para competir, pues ha cumplido y trabajado sin escándalos y es un político profesional que se dedica a trabajar sin grillar.
Banck no tiene enemigos y las manos las tiene limpias, cosa que quisieran muchos que aspiran a cargos de representación popular.
En el terreno de Seguridad su gobierno ha invertido para hacer frente a las bandas delictivas y ha generado inversión y empleos.
Con obras de calidad y planeadas, es como su gobierno ha cumplido con la gente.