Para entender el cese del ex secretario de Desarrollo Económico y del Trabajo Michel Chaín Carrillo, primero debemos recordar que el gobernador poblano se llama Antonio Gali Fayad.

Por eso las palabras que el mandatario poblano dijo durante el brindis con su equipo de trabajo en alusión al tema Chaín, dejaron mudos a más de uno, pues no entendían por qué Chaín había sido echado por la puerta trasera.

Chaín, quien parecía un hombre muy cercano a Gali, mostró el cobre y ambición que lleva en su ADN.

En más de una ocasión Chaín cometió la indiscreción de colgarse logrosby medallas que no le pertenecían y hubo más de uno que le informó al gobernador poblano.

Primero se colgó parte de Audi y recientemente la inversión militar que se realizará en La Célula.

Tanto era su protagonismo que publicaba "sus logros" en sus redes sociales, y en más de una ocasión tuvieron que enmendar sus torpezas.

Aunado a las múltiples quejas del sector empresarial y la grilla que generaba, el "Don Juan de las edecanes" hartó al mandamás en el estado.

Y digo el "Don Juan de las edecanes", porque les enviaba tarjetas en diversos eventos cuando asistía en representación del gobernador, o las abordaba personalmente sin ningún rubor.

Las torpezas y errores de Chaín caben en una abultada agenda, pero lo mejor es que de un plumazo corrieron a un joven sin grandes méritos y que con su enorme mediocridad aspiraba a gobernar Puebla capital.

Chaín no le aprendió las mañas a su ex jefe Roberto Moya y ahora esperará nuevo hueso político para seguir con sus sueños guajiros de político engrandecido.