Algo que han comprobado los oportunistas y arribistas que se quieren colar a Morena para obtener un cargo de elección popular, es que los han utilizado, vejado y abandonado.
Hoy los José Juan Espinosa, los Armenta, los Zavala, los Barbosa, los Manzanilla y muchos más, se lamen las heridas que les ha hecho el partido de López Obrador.
Y en corto, más de uno quiere regresar al PRI, al partido que les dio riqueza y candidaturas plurinominales, esas que son regaladas.
Pero esos oportunistas y arribistas no son hombres honorables. Y eso lo saben las estructuras del partido de Andrés Manuel López Obrador.
Por cierto: este columnista les dio a conocer que detrás de las aspiraciones políticas de Armenta estaba el ex gobernador Mario Marín.
En ese entonces comenté que el Licenciado Gómez Virgen , muy cercano al corrupto ex gobernador, invitaba a sus conocidos para regresar al poder vía Armenta-Morena.
Y hace días, Blas Villegas, el también corrupto marinista con señalamientos por desvío de recursos públicos, acompañó a Armenta a varios eventos.
Por eso no caben en el partido de López Obrador. Su corrupto pasado los condena.
Los José Juan Espinosa, los Armenta, los Zavala y los Barbosa entre otros, están desesperados porque son muy altas las posibilidades de que el ex rector de la Udlap Enrique Cárdenas, sea el candidato de Morena a la gubernatura en el 2018.