El PRI recibió este domingo un duro revés en los cuatro estados donde se llevaron a cabo elecciones: Edomex, Nayarit, Coahuila y Veracruz.
Si la tendencia sigue como hasta la noche de este domingo, la próxima gobernadora del Estado de México será Delfina Gómez Álvarez, candidata de Morena, quien se convertirá en la primera gobernante en arrebatarle al PRI el Estado de México tras casi 80 años de gobiernos priistas.
Si los mapaches electorales priistas de Enrique Peña Nieto no actúan con rapidez, el PRI, el Gobierno Federal, Enrique Peña Nieto, Osorio Chong y Luis Videgaray, recibirán un fuerte revés y la humillación más grande que hayan obtenido en su carrera política, pues perdieron en casa, toda vez que
Peña Nieto nació en el Edomex y fue gobernador de esa entidad.
Para entender el triunfo de Delfina Gómez en el Edomex, es necesario recordar varios factores que han llevado al PRI en plena caída libre que lo deja como perdedor ante cada elección:
El principal factor por el que el PRI no ganó en el Edomex es porque se siente un hartazgo por parte de la población, producto de los malos gobiernos priistas que se dedican a robar literalmente el dinero público.
El gobierno de Enrique Peña Nieto ha sido el principal activo para que la gente se encuentre literalmente desencantada con su partido, el PRI.
Las falsas y engañosas reformas estructurales que hizo su gobierno han llevado a los mexicanos a estar más pobres que hace seis años.
Ni qué decir de la ingobernabilidad, inseguridad y aumento del crimen organizado en este sexenio priista.
También los escándalos de los ex gobernadores priistas que se han enriquecido de manera descarada, han generado un malestar en la población en general, incluso entre los mismos priistas. Apunte usted a los corruptos ex gobernadores Javier Duarte de Veracruz; Roberto Borge de Quintana Roo;
Tomás Yarrington de Tamaulipas; César Duarte de Coahuila y Mario Marín de Puebla, entre otros.
Por otra parte, si la tendencia sigue a favor de Delfina Gómez, habrá un gran ganador: Andrés Manuel López Obrador, el dueño del partido que llevó a Delfina a la gubernatura más disputada en México.
Aunque pierda delfina, López Obrador será el gran ganador porque con todo y el derroche de recursos del gobierno federal y el apoyo de los gobiernos priistas y panistas, no pudieron detener al inminente candidato presidencial de Morena y a quien le robaron la elección presidencial en el 2012.
La elección del Estado de México dejará muchas lecturas políticas que servirán para entender lo que podría suceder en el 2018 cuando se elija al Presidente de la República, gobernadores, presidentes municipales, Senadores, Diputados Federales y Diputados locales, además de miles de regidores en varios estados del país.
La elección presidencial está a la vuelta de la esquina y el dinosaurio llegará bastante herido -repito-, por las múltiples torpezas de Enrique Peña Nieto y sus cómplices.
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