Los filósofos Platón y Aristóteles, son parte de la inspiración del Gobernador Electo, Alejandro Armenta, quien ha basado su filosofía humanista en la virtud que busca el bien supremo para los gobernados.
Estos filósofos son dos de los más grandes pensadores incansablemente estudiados y cuyas enseñanzas pone en la praxis el gobernador más votado en la historia de Puebla que rebasa los 2.1 millones de votos.
Armenta va a privilegiar en su gobierno la virtud, entendida como un acto humanista acompañado de justicia, prudencia y valores que repercuten en la felicidad de la sociedad.
No se sorprenda el público si ve a un Armenta con alta dosis de bondad acompañada de prudencia, respeto, educación, valor, templanza y tolerancia.
En La República, Platón aseguró que la justicia es virtud y sabiduría; la injusticia, maldad e ignorancia. Y abunda: La injusticia es el mayor de los males del alma y la justicia, el mayor de los bienes.
En La Política, Aristóteles decía que la única virtud del gobernante era la prudencia.
Armenta es un político que ha entendido perfectamente el cambio generacional de los liderazgos políticos y está a punto de encabezar y rescatar a una sociedad sedienta de virtud, amor, bondad, credibilidad, humanismo y justicia.
A sus colaboradores les ha advertido en varias ocasiones que no piensen ni sueñen con cometer actos deshonestos porque serán cesados de manera fulminante.
Por cierto: si usted quiere estar en el ánimo del gobernador Electo de Puebla, valore si es leal en toda la extensión de la palabra y de ahí, ya sabe lo que vendrá.