La muerte de Omar Blancarte Montaño , el mapache electoral más efectivo de los últimos años, traerá un reacomodo interesante al interior del grupo que un día dirigió el auto exiliado Eukid Castañón Herrera.
Dos son los personajes que de inmediato comenzaron a intentar liderar el grupo de operadores electorales que dejó en la orfandad el mismo Blancarte.
Y ambos son cercanos a Eukid Castañón.
Uno de ellos es Jesús Farfán, a quien los operadores electorales no ven con buenos ojos por la voracidad que tiene por el dinero, toda vez que los “rasuraba” en cada encomienda que les daban
En otras palabras: les robaba parte de sus viáticos.
El otro es Daniel Hernández, cuya novatez para el tema electoral es tal, que el mismo Blancarte se encargaba de exhibir.
A Daniel de plano lo ven como un personaje tan gris que no representa un liderazgo.
Por otra parte, Omar Blancarte se salvó de pisar la prisión ya que por instrucciones de su ex jefe, Eukid Castañón , alteró las sábanas del Instituto Electoral del Estado (IEE), de la elección del 2018.
Omar Blancarte nos deja un legado negro, fue un ícono de la corrupción y un verdadero enemigo de la democracia.
Hoy yace junto a sus ex patronos los Moreno Valle.