A menos de un mes en el cargo, Michael Flynn, asesor de seguridad nacional del presidente Trump, renunció la noche del lunes 13 de febrero luego de estar implicado en un escándalo por las conversaciones que mantuvo con funcionarios rusos sobre el régimen de sanciones a Moscú.
Donald Trump aceptó la renuncia y nombró como su sustituto tentativo al general Joseph Kellog, quien durante la campaña fue asesor de seguridad nacional. De acuerdo con funcionarios de la Casa Blanca, Kellog fue uno de los tres candidatos posibles al puesto. Entre las opciones estaba el vicealmirante Bob Harward y el general jubilado David H. Petraeus.
Mediante una carta de renuncia dirigida al presidente de Estados Unidos, Michael Flynn reconoció que ofreció a sus jefes “información incompleta” sobre la naturaleza de sus conversaciones con Rusia.
Kelly no sólo discutió la sanciones con el embajador de Rusia en Washington, sino que mintió sobre el contenido de las discusiones al vicepresidente Mike Pence, de acuerdo con los informes. El incidente llevó a la exprocuradora en funciones Sally Yates a advertir al presidente Trump que Kelly podía ser objeto de chantaje por parte de Rusia, por no haber dicho la verdad sobre sus interacciones con el representante diplomático ruso.
“Me he disculpado sinceramente con el presidente y con el vicepresidente y ellos han aceptado mi disculpa“, escribió Flynn.
El gobierno de Rusia había respaldado la versión inicial de Flynn en el sentido de que no se había discutido el tema de las sanciones impuestas por el expresidente Barack Obama por la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones del 8 de noviembre.