La delegación del INAH en Puebla tiene reportados ante la Interpol y la Procuraduría General de la República (PGR), seis robos de arte sacro registrados en la entidad durante el 2016.
Se trata de piezas de oro, óleos, indumentarias de santos, entre otros elementos religiosos.
Aunque los párrocos han implementado medidas de seguridad como cámaras, seguros contra robo y actualización de los inventarios, los maleantes se las ingenian para apoderarse de las piezas que son comercializadas en el mercado negro.
El delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Puebla, Francisco Ortiz Pedraza, aceptó que tan solo en el 2016, fueron sustraídas Seis piezas de iglesias de diferentes municipios de la entidad, algunas de ellas de oro, otras de plata y algunas pinturas.
Ante ello, el funcionario federal resaltó que estos robos han sido boletinados a representantes de la Policía Internacional (Interpol), para evitar su comercialización en el mercado negro a nivel internacional.
"El 2016 cerró con el robo de seis piezas de arte sacro, entre ellas varias de oro, plata y oleos, que han sido boletinadas en la Procuraduría General de la Republica y la Interpol", dijo.
Ortiz Pedraza detalló que llevan ya dos años en la elaboración de los inventarios de todas las piezas de iglesias, templos y monumentos que no han terminado, y esperan hacerlo en al menos otros seis años más.
Como ejemplo, señaló que la Catedral tiene más de 5 mil objetos que son parte de las tareas de detallar sus características, y lo mismo sucede con cada uno de los templos que se localizan en el estado.
“No es un tarea fácil, estamos trabajando en ello, y para garantizar la seguridad de los objetos, se ha solicitado a las autoridades eclesiásticas instalar sistemas de circuito cerrado para blindar las pinturas y objetos que tienen un valor incalculable”, dijo.
El delegado del INAH reconoció que sólo el 10 por ciento del total de las iglesias existentes en el estado, no cuentan con sistemas de vigilancia para impedir el robo de arte sacro.
De los mil 800 templos de la entidad, mil 500 cuentan con cámaras de video vigilancia o tienen encargados de estar al pendiente de evitar este delito, lo que ha reducido la sustracción de piezas.