Petróleos Mexicanos (Pemex), inició muy tarde la limpieza en el municipio de Ocotlán a casi cuatro meses de una enorme fuga de diésel provocada por una toma clandestina en predios de dicho lugar, en el municipio de Coronango, cerca de la autopista México Puebla.

El derrame ocurrió el pasado 18 de julio y se reportó la pérdida de miles de litros de hidrocarburos, que formaron una enorme laguna negra, a un costado del fraccionamiento Misiones de San Francisco.

Durante semanas los habitantes pidieron la actuación de Pemex para limpiar la zona afectada, por miedo a una explosión, e incluso porque padecieron el intenso olor a diésel lo que causó enfermedades a menores de edad y adultos mayores.

Desde ayer y este día se observa al personal limpiar la zona dañada, pues a menos de un kilómetro se encuentra un pozo del Soapap, que abastece de agua potable a colonias del norte del municipio de Puebla.

Personal de Pemex utiliza costales para retirar el combustóleo de este predio que se encuentra cerca de la autopista México Puebla y del Periférico Ecológico.
El día de la contingencia, elementos del Ejército Mexicano llegaron para acordonar la zona y permitir que personal de Seguridad Física de Pemex hiciera sus labores de reparación de la tubería, que provocó un enorme charco de combustible.
En aquella ocasión unas 300 personas del fraccionamiento Misiones de San Francisco evacuaron sus viviendas, por el temor a que se fuera a generar una fuerte explosión. Las parejas sacaron a sus hijos y algunos documentos y se retiraron a otro lugar.