En las últimas semanas el Sosapac ha mantenido una tenaz persecución para aquellos usuarios morosos, cortando el suministro del agua; la deuda que puede ir desde dos meses hasta años es causal para clausurar el servicio.
La denuncia de quienes se mantienen al corriente de sus pagos se enfoca a que los empleados del organismo no solo se limitan a clausurar la tubería que lleva el agua a la cisterna del moroso; sino en el hecho de que de no encontrarse la persona en la vivienda y no poder entrar a la propiedad, optan por cancelar desde la calle.
Señalan que debido a que las viviendas no siguen un padrón similar en su construcción, hace que se levante más pavimento frente a las viviendas, ocasionado un mayor deterioro en las calles, que de sí, y de acuerdo a las mismas autoridades municipales tiene un 80 por ciento de daño.
Lo que han llamado los mismos habitantes de Cuautlancingo "cacería" de cartera vencida del organismo, contrasta con la pasividad de acción, que tiene ante fugas de agua como la observada en una tienda de conveniencia y cuyo correr de agua se extendió por la calle Tlaxcala hasta ser parada por 3 coladeras, y no por el Sosapac, ocasionando el desperdicio de millones de litros de agua potable.