La red de halconeo de las bandas huachicoleras es muy amplia que los pobladores tienen distintas formas de avisar a sus jefes que se están acercando las fuerzas armadas, y alertan para no sacar gasolina de los ductos. Una es lanzando juegos pirotécnicos o el perifoneo para que todo el pueblo se entere y salga a defender a los chupaductos.

Esta mañana en el noticiero de Carlos Loret de Mola, se publicó un reportaje de cómo la gente defendió a chupaductos en la localidad de Cuesta Blanca, en la zona caliente del huachicol, el pasado 26 de mayo, cuando los elementos de la Marina aseguraron 15 camionetas cargadas con combustible robado.

Para evitar un enfrentamiento, los marinos decidieron dejar a la gente que se llevara las unidades porque eso hubiera desatado un choque armado. Los marinos fueron agredidos por los habitantes, quienes argüían que no tenían armas, mientras que los elementos portaban armas largas.

Algunos jóvenes lanzaron piedras, pero no hubo una reacción de los marinos, quienes ya recorren gran parte del Triángulo Rojo para evitar el robo de gasolina y que de acuerdo a datos de la coordinación Puebla Segura, es histórico el decomiso de combustible.

La presencia de marinos y militares en los municipios de Quecholac, Palmar de Bravo, Acatzingo, Acajete ha provocado que los chupaductos hayan pasado el precio por litro de gasolina de 6 a 14 pesos, casi similar a como se venden en las gasolineras.

Es de resaltar que hay antecedentes de ataques a elementos del Ejército, principalmente de habitantes en Palmar de Bravo, donde los han sacado a golpes e incluso retenido.