El delegado de la Secretaría de Desarrollo Social en Puebla, Juan Manuel Vega Rayet, aceptó que el triunfo del PRI en las elecciones del Estado de México, no es motivo aún para celebrar, sino al contrario, se deben analizar detenidamente los motivos de lo cerrado de la elección para hacer una autocrítica con miras al 2018.
En entrevista posterior a la entrega de recursos del Programa de Apoyo a la Economía Social, el priista destacó que la victoria del tricolor en el Estado de México es digno de mencionarse, pero no para echar las campanas al vuelo.
Destacó que si bien es oxígeno puro para lo que se viene con miras al 2018, también, consideró que debe ser un motivo para reflexionar.
Vega Rayet señaló que se trató de una elección que debe prender los focos rojos a la dirigencia nacional del PRI porque no fue una contienda fácil, fue cerrada a pesar de que hubo una coalición con otros partidos y se dejó entrever que hay aún desconfianza de los ciudadanos.
“Más que echar las campanas al vuelo, la elección del Estado de México debe prender los focos rojos en el PRI por las circunstancias que se vivieron para ganar. Tenemos que cerrar filas y mejorar en muchos aspectos”, dijo.
El delegado de la Sedesol aceptó que el priismo debe acercarse a los ciudadanos para recuperar su confianza, trabajar por unir a los militantes y un trabajo más en conjunto.
Aceptó que en caso de no haber una autocrítica en la dirigencia nacional, hay el riesgo de que se tenga un PRI vulnerable para las elecciones de 2018 porque el triunfo no fue nada fácil.
El funcionario federal y militante del tricolor, reiteró que se debe analizar profundamente el hecho de que se haya tenido una competición tan cerrada aun cuando el PRI trabajó en coalición, mientras que Morena, fue solo en estrategia.
“Eso es lo que se debe analizar. Identificar los motivos por los que la elección fue cerrada con el respaldo de otro partido, de ahora en adelante el partido debe enfocarse a mejorar las estrategias para el trabajo del siguiente año”, dijo.