Fortalecer la ética y las competencias profesionales, así como impulsar el uso de la tecnología sin demeritar el aspecto humano, es trascendental para recuperar el papel de los contadores públicos en el mundo actual, coincidieron especialistas durante el Tercer Encuentro de Evaluación del Entorno, realizado en la Facultad de Contaduría Pública de la BUAP.
Óscar Gilbón Rosete, tesorero General de la BUAP, señaló la pertinencia de revisar frecuentemente los programas de estudio para mejorarlos y que estén acordes al mundo laboral actual, y de este modo dotar a los estudiantes de Contaduría de habilidades como “el saber venderse y vender su trabajo”.
Salvador Méndez Rosales, presidente del Colegio de Contadores Públicos del Estado de Puebla, refirió que el reto para las universidades y los egresados es recuperar la confianza en el contador público, afectada a consecuencia de la poca ética y el mal actuar de algunas personas que no cumplieron con normas y procedimientos financieros y fiscales.
“Al mismo tiempo, las universidades deben revisar la capacitación, la competencia de sus profesores; debe haber métodos adecuados de evaluación y sobre todo se debe motivar a los alumnos y darles la proyección profesional que llegará hasta donde ellos mismos deseen”, añadió.
Por su parte, María del Rocío Meneses Uvera, directora estatal del Colegio Nacional de Licenciados en Administración, Puebla-Tlaxcala, enfatizó que con el desarrollo y avance de la tecnología, así como por la globalización, los retos que las profesiones económico-administrativas enfrentan están relacionados con las competencias que los egresados deben adquirir durante su formación.
“De acuerdo con mi experiencia, las competencias generales que deben tener las profesiones económico-administrativas y contables son el adecuado manejo del idioma inglés y de la tecnología -el uso de paquetería y diseño de modelos-, el trabajo en equipo, la capacidad de razonamiento, iniciativa e innovación, habilidades de liderazgo, pero sobre todo, es esencial la responsabilidad social y un buen manejo de valores como la honestidad y el respeto”, opinó.
Francisco Javier Mariscal Magdaleno, comisionado del Comité del Sistema Estatal Anticorrupción del Estado de Puebla, consideró trascendente que el contador público genere información valiosa para la toma de decisiones en una empresa, pero para ello debe cumplir dos condiciones: seguir las reglas y predecir resultados.
“Los contadores son profesionistas que agregan valor, son generadores de información financiera, pero no han sabido posicionarlo como un valor que agrega credibilidad a las sociedades o gobiernos; hay que reposicionar a la profesión y hacer valer lo que damos a la sociedad en términos de contribución social, información y transparencia”, añadió.
El director de la Facultad de Contaduría, José Francisco Tenorio Martínez, aseguró que el principal objetivo del panel fue buscar las buenas prácticas, tanto en la docencia, la investigación y la vinculación para formar profesionales con un alto impacto en la sociedad.
“Es muy importante escuchar al empleador, qué es lo que espera de todos los egresados de Contaduría, qué quiere, qué necesita para crecer y hacer crecer su negocio, y no solo su negocio, sino todo el mundo económico; escuchar a los docentes, cuál es su compromiso y saber lo que harán sus estudiantes dentro de 10 años. Esa es la mejor rendición de cuentas que como facultad podemos entregar a la sociedad; profesionales con valor que se inserten en el mercado laboral y que sean bien recibidos”, concluyó.
Organizado por el grupo colegiado Formación de los Profesionales de Alto Impacto para la Sociedad de esa unidad académica, al encuentro acudieron especialistas de la contaduría, la administración y las finanzas, además de empresarios, docentes y egresados de la facultad.