Desde hace 45 años, la Organización de Naciones Unidas (ONU) instauró el Día Mundial del Medio Ambiente para impulsar el compromiso mundial que debe existir por la protección de nuestro planeta. Este año, la temática es la lucha contra la contaminación del aire, ya que nueve de cada diez personas están expuestas a niveles de contaminación que superan los límites de seguridad señalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En la BUAP, el compromiso y la conciencia sobre el medio ambiente son directrices que han creado líneas de investigación y desarrollo de tecnologías sustentables, además de acciones puntuales de la comunidad universitaria a favor del medio ambiente.
Entre estas destacan programas consolidados como el Sistema Universitario de Manejo Ambiental (S.U.M.A.), un modelo con enfoque sistémico y participativo, que desarrolla e impulsa políticas y lineamientos ambientales, con una plataforma cultural y estructural que busca el desarrollo sustentable en la BUAP de manera permanente e institucional.
Resultados con impacto
Entre los proyectos que han logrado un impacto con sus resultados está el Programa de Manejo Integral de Residuos Universitario (MIRU), que consiste en una correcta separación, acopio, transportación y disposición final de los residuos de valor (PET, plástico, papel, cartón, aluminio, tetrapack, vidrio, metal, así como aceites vegetales, residuos orgánicos y electrónicos) generados en la BUAP, todo ello apegado a normas ambientales.
Entre otros resultados se han recolectado residuos orgánicos y material de poda que generaron 615 toneladas, de las cuales se obtuvieron 200 toneladas de abono orgánico.
Asimismo, se recojen mensualmente unos 30 litros de aceite vegetal de las cafeterías de la Universidad, el cual es entregado al ICUAP para producir biodiésel en sus laboratorios. De todas estas acciones en materia de separación de residuos se ha logrado dejar de emitir a la atmósfera 70 toneladas de CO2.
Otro de los proyectos que refleja el compromiso que tiene la BUAP con el medio ambiente es el Proyecto Becas alimentarias SIN UNICEL y que ha facilitado que al menos dos toneladas de este material dejen de consumirse por cuatrimestre.
Con la colaboración de la Fundación BUAP se implementó el curso taller de capacitación en “Cultura ambiental y energía renovable”, elaborándose 22 proyectos de eco-eficiencia en materia de energía, por parte de los miembros de nuestra RED. Y se está trabajando un proyecto de campus solar que permita producir toda la energía que consume la Universidad.
Áreas verdes y gestión del agua
La BUAP ha contribuido de igual forma con campañas para la promoción de la conservación de la biodiversidad y el respeto al entorno, mediante el programa “Adopta un árbol”. Esto ha permitido que los universitarios plantaran 6 mil 272 árboles, lo que equivale en promedio a captar o fijar unas 240 toneladas de CO2 por año.
De igual forma, este día, la Facultad de Arte y la Dirección de Gestión Ambiental realizaron la reforestación de 80 árboles que son adoptados y cuidados por esta comunidad estudiantil.
En cuanto al tema del agua se han desarrollado 77 proyectos de eco-eficiencia, con la capacitación y asesoría por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y académicos especialistas de la Universidad, cuya realización genere ahorros económicos y mejoras ambientales a la Institución, a través de acciones enfocadas a disminuir patrones de consumo.
Se instaló también, en colaboración con la Comisión Nacional de Agua (CONAGUA), el primer Espacio de Cultura del Agua y se han capacitado a 129 responsables ambientales como Facilitadores Agua y Educación.
Otros de los trabajos que realiza la Universidad tienen un enfoque social más directo, por ejemplo, además de una mejora en las condiciones ambientales, buscan generar un impacto en sectores vulnerables, tal es el caso del Tapatón y Reciclatón 2019. Con este programa se reciclan residuos que son traducidos en recursos que son donados a la Fundación Down de Puebla A.C y la Fundación Salva al Mar.
Así, la BUAP trabaja y contribuye con acciones que provoquen en su comunidad académica un compromiso por eliminar de forma progresiva la contribución individual diaria que genera el calentamiento global que ha tenido consecuencias alarmantes en nuestro medio ambiente.