“Los pueblos indígenas tenemos algo que el resto del país no tiene: somos una parte del territorio, con usos, costumbres y una lengua. Si perdemos identidad, perdemos valores”
Originaria de una comunidad totonaca de la Sierra Norte de Puebla, Raquel Juárez Tirzo logró su meta de ingresar a la BUAP, no obstante de quienes le vaticinaban lo contrario por su condición de hablante indígena. Hoy, la estudiante de la Licenciatura en Administración Pública y Ciencias Políticas es una de las diez seleccionadas del país para realizar una estancia de verano en una de las mejores instituciones del mundo: la Universidad de Stanford, situada en California, Estados Unidos.
Por sus méritos académicos, la alumna del sexto semestre de la Facultad de Administración de la Máxima Casa de Estudios en Puebla, promedio 9.6, cursará del 16 de julio al 3 de agosto el Seminario de Riesgos Globales, Seguridad, Crimen y Gobernanza en América Latina, en la citada universidad estadounidense, gracias a una beca financiada por la Embajada de Estados Unidos en México.
La mayor de tres hermanos, a sus 21 años Raquel se prepara para enfrentar otra batalla: la primera, hace tres años, al ingresar a la BUAP, pues lograrlo “es un sueño guajiro en mi pueblo”; hoy, otro espacio, territorial y culturalmente hablando, será el escenario de un nuevo aprendizaje con estudiantes del mundo.
En su ensayo, que entre otros méritos le valió la beca para realizar su estancia en Stanford, la estudiante hablante de totonaco planteó el feminicidio como un fenómeno que en el caso de las originarias de comunidades rurales entraña una doble condición de marginalidad: ser mujer y ser indígena.
“Hace unos meses se reportó el caso de una chica de Olintla desaparecida, ella trabajaba en Lomas de Angelópolis; la única preocupada fue su madre, no hubo un seguimiento del caso. Los que vienen de pueblos sufren discriminación por ser hablantes de alguna lengua indígena y por tener piel morena: esto es violencia. Nosotros debemos prepararnos para incidir en esta problemática; allí intervenimos”, expresa la joven originaria de Hueytlalpan, una comunidad totonaca de menos de 2 mil habitantes situada a 261 kilómetros de la capital poblana.
En su ensayo, la universitaria identificada con Mi historia, de Michelle Obama, pues como ella la ex primera dama de Estados Unidos se enfrentó a carencias y obstáculos, abordó también el tema de los pueblos indígenas, los cuales en su opinión enfrentan una pérdida de identidad cultural.
“Cuando yo iba en la primaria se daban clases en totonaco y el viernes se portaba el traje típico; hoy se ha olvidado el fomento de la lengua materna, hoy los niños no tienen el interés por aprender y lejos de quererlo se avergüenzan”, señala.
Y prosigue: “Al perder tu lengua pierdes tu identidad; es decir, ¿quiénes somos, cómo somos, de dónde somos? Los que hablamos totonaco u otra lengua indígena tenemos algo que no tiene todo México; somos una parte del territorio, con lengua, usos, costumbres, que el resto no tiene. El totonaco tiene valores y gente solidaria; si perdemos nuestra lengua e identidad, perdemos nuestros valores”.
En su opinión, el Seminario de Riesgos Globales, Seguridad, Crimen y Gobernanza en América Latina es una oportunidad para hablar de temas de actualidad, problemáticas y cómo resolverlas. Y esto, afirma, involucra a los pueblos originarios.
Raquel Juárez viajará primero a la Ciudad de México para iniciar este seminario en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde permanecerá una semana; posteriormente, a California para una estancia de dos semanas en la Universidad de Stanford, una institución que se ubica en el tercer lugar internacional según The World University Rankings 2019, de la revista Times Higher Education, el cual incluyó a más de mil 250 instituciones de educación superior.
Servir a su comunidad es su propósito. Para ello, prevé estudiar un posgrado en Gestión de Políticas Públicas, pues es en esta esfera donde es posible incidir. En lo inmediato, su proyecto es crear un portal actualizado sobre la cultura totonaca.
“Hay mucho que trabajar y perfeccionar y eso involucra a la investigación y a mí me gusta la investigación. Las políticas públicas son un campo fértil para apoyar a las comunidades, por eso, trabajando y usando mi vocación puedo ayudar a mi comunidad”.
-¿Cuál fue el último libro que leíste?, le plantearon en la entrevista previo a ser seleccionada. Raquel respondió:
-Mi historia, de Michelle Obama. Me gustó mucho, mucho, me sentí identificada. Por su origen, ella tenía pocas oportunidades de ir a la universidad; ella narra que aspiraba a ingresar a la Universidad de Princeton y su orientadora académica, sarcástica, le dijo: ‘no crees que deberías postular a una universidad de tu nivel’. Me acordé de lo que yo viví cuando ingresé a la BUAP, alguien me dijo: ‘te pido que seas realista y no te decepciones cuando te rechacen, allí solo va gente rica, gente capaz’. Me sentí ofendida. Y me dije, ‘yo quiero intentarlo, no dudo de quién soy y lo que sé’: Orgullosamente soy parte de mi comunidad y esto no me limitará para abrir puertas.