En el último día de actividades del encuentro “Capacidades y sinergias para la internacionalización en América Latina y El Caribe”, en el Complejo Cultural Universitario de la BUAP, especialistas presentaron algunas de las estrategias para impulsar desde las universidades el desarrollo de los países.
La Cooperación Universitaria al Desarrollo (CUD) es el conjunto de actividades llevadas a cabo por la comunidad universitaria, orientadas a la transformación social y al fortalecimiento académico en los países más desfavorecidos, en pro de la paz, equidad y desarrollo social, definió María Rosa Terradellas Piferrer, de la Universidad de Girona, España.
En el caso de esta nación ibérica, indicó en videoconferencia que se tienen fondos para desarrollar la CUD, a través de convocatorias públicas y recursos propios. En este esfuerzo participan 76 universidades españolas, 10 comisiones y el Consejo de Cooperación.
En el caso de la Vrije Universiteit Brussel, una institución establecida en Bélgica, hay un fondo disponible de cooperación al desarrollo destinado a la educación superior, el cual financia proyectos de investigación y la adquisición de infraestructura, explicó Françoise De Cupere, oficial de Relaciones Internacionales de esta universidad.
Asimismo, se desarrollan programas de acuerdo al país y se busca además el trabajo conjunto con organizaciones no gubernamentales. Lo anterior permite una colaboración estructurada.
Las universidades tienen que comprender que no son únicamente instituciones que enseñan, sino que deben transformarse en una organización que enseña y aprende con el otro, expuso en su intervención Maximiliano Alonso, director General de Conexx-Europe, asociación sin fines de lucro que busca incrementar la cooperación entre Europa y América Latina.
Por otra parte, en videoconferencia señaló que la cooperación internacional al desarrollo permite transferir conocimiento científico y elaborar nuevos modelos educativos. Para ello, una institución de educación superior necesita tener una política institucional, ubicarse en el contexto internacional, conocer el entorno local, nacional y regional, tener claro el motivo para participar en este proceso de cooperación, saber las capacidades organizacionales en torno a los procesos, estructurar una estrategia a mediano y largo plazo, e internacionalizar la organización.
En el panel “Cooperación Universitaria al Desarrollo” participaron igualmente Juan Pablo Prado Lallande, de la Red Mexicana en Cooperación Internacional y Desarrollo, así como Daniel Michaels, de los Centros Regionales de Cooperación en Educación Superior UNESCO-RIESAL.
Más tarde, Hans de Wit, director del Centre for Higher Education Internationalisation, y Magdalena Bustos, de la Universidad de Guadalajara, comentaron acerca de la formación de recursos humanos para la internacionalización. De igual manera, De Wit impartió el taller “Global Learning for All”.