En un ambiente festivo, amenizado por música que invitó a la convivencia, el Rector Alfonso Esparza Ortiz entregó la remodelación de la cancha de usos múltiples de la Facultad de Ingeniería, un espacio que ofrecerá a los jóvenes condiciones adecuadas para la práctica deportiva.
Al señalar que su gestión se ha dado a la tarea de asegurar que las unidades académicas dispongan de ese tipo de espacios, el Rector de la BUAP subrayó que “el deporte, el arte y la cultura son primordiales en la formación integral de los estudiantes. Estas canchas, además, permiten a los alumnos desarrollar talento, destrezas y competencias”.
Entre porras y bienvenidas por parte de la comunidad estudiantil, reunida alrededor de la cancha, recalcó que “la intención es promover una formación integral, en la cual no solo la academia permee, sino también la cultura y el deporte”.
Al tomar la palabra, Fernando Daniel Lazcano Hernández, director de la Facultad de Ingeniería, consideró que la remodelación de este espacio servirá para fortalecer a las distintas selecciones deportivas de esta unidad académica. Asimismo, agradeció el apoyo para la rehabilitación del edificio ING 4, inmueble que será entregado en un par de meses.
La cancha de usos múltiples dispone de 12 luminarias LED, para una mayor amplitud de horario en su uso y seguridad para los jóvenes. En esta podrán realizarse competencias de fútbol rápido, básquetbol y voleibol. Además al estar techada servirá para llevar a cabo actividades artísticas, culturales y de esparcimiento.
Tras ponerse la camiseta de la Facultad de Ingeniería, el Rector Alfonso Esparza compitió contra el personal de esta unidad académica, entre ellos su director, en un partido de baloncesto. Después de 5 minutos, la primera canasta anotada fue a favor del equipo visitante. La porra acompañó las anotaciones. Los cambios de jugadores de ambos equipos transcurrieron con normalidad. El marcador final favoreció al equipo local, cinco a cuatro canastas.
La jovialidad y energía de los universitarios resaltó en la reta de fútbol rápido. Cada uno de los jugadores mostró sus dotes con el balón. Las porras no faltaron, al ritmo del tambor.