Este jueves llego a Chile un cargamento con las 10.000 primeras dosis de la vacuna contra el Covid-19 desarrollada por Pfizer-BoiNTech para empezar a ser administradas a personal de salud.
En un vuelo procedente de Bélgica y bajo estrictas medidas para mantenerlas a la baja temperatura que requieren, las pequeñas cajas fueron llevadas luego en helicóptero para iniciar de inmediato la campaña de inoculación en tres hospitales de la capital, para luego seguir a algunas de las regiones más afectadas, según detalló la presidencia.
“Nuestra intención es vacunar a 5 millones de personas de este grupo crítico durante el primer trimestre. Y, después, continuar con el resto de la población, y nuestra intención es llegar a vacunar al grueso de los 15 millones de personas que componen la población objetivo, que es más o menos el 80% de nuestros compatriotas”, aseguró el presidente Sebastián Piñera.
“Y por supuesto que el hecho de que llegó la vacuna por fin no significa que se terminó la pandemia. Y, por eso, vamos a tener que seguir conviviendo y vamos a tener que aprender a convivir con el coronavirus por muchos meses más”, agregó.
Otras 10.000 dosis de la vacuna llegarían la próxima semana para ir sumándose a un total de 10 millones de dosis contratadas por el gobierno.
El país sudamericano está entre los países de América Latina con más acuerdos para obtener vacunas de distintos laboratorios, incluyendo también a la china Sinovac y AstraZeneca, además de participar en el convenio global COVAX.
Chile será uno de los primeros países de Latinoamérica en iniciar las inoculaciones. México y Costa Rica están recibiendo la dosis de Pfizer, mientras Argentina recibiría durante la jornada la primera tanda de la rusa Sputnik.