La campaña de reelección del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este miércoles que presentó una demanda en Georgia para que se separen los votos llegados a última hora del martes, para asegurarse de que no sean contados.
La demanda, presentada contra la Junta Electoral del Condado de Chatham, solicitó a un juez que ordene al condado que asegure y contabilice las boletas recibidas después de 19:00 horas del día de las elecciones, según un documento judicial.
Trump montó un ataque legal de múltiples frentes en varios estados, a raíz de los ajustados resultados de la elección del martes.
Solicitó participar en un caso pendiente en la Corte Suprema de Estados Unidos, sobre si Pensilvania, otro estado clave que aún estaba contando cientos de miles de votos por correo, debería permitir que se acepten ciertas papeletas que llegan a último momento y fueron enviadas antes del día de la votación.
También presentó demandas en Michigan y Pensilvania en busca de frenar el recuento, argumentando que los funcionarios electorales no permitieron un acceso justo a los sitios de conteo.