China indicó este lunes que impondrá restricciones de visados a ciudadanos estadounidenses que se han “comportado de manera ofensiva” en lo referente a Hong Kong, una medida anunciada antes de la esperada aprobación por los legisladores chinos de una controvertida ley nacional de seguridad para la excolonia británica.
El país está avanzando rápidamente para aprobar una ley de seguridad que castigará la subversión y otros ataques contra el Estado en Hong Kong, que el año pasado vivió masivas manifestaciones prodemocracia, a veces violentas.
El viernes, la administración del presidente estadounidense Donald Trump dijo que iba a restringir los visados para un número indeterminado de responsables chinos por infringir la autonomía de Hong Kong.
En respuesta, el portavoz del ministerio chino de Exteriores, Zhao Lijian, dijo el lunes que el “ardid” de Estados Unidos “para obstruir la aprobación de la ley de seguridad nacional de Hong Kong nunca prevalecerá”
“Para apuntar a las acciones ilícitas anteriores de EU, China ha decidido imponer restricciones de visados a individuos estadounidense que se han comportado de manera ofensiva en asuntos concernientes a Hong Kong”, afirmó el portavoz.
A raíz de las gigantescas manifestaciones del año pasado contra la influencia de Pekín, el régimen del presidente Xi Jinping anunció el mes pasado una ley de seguridad nacional en Hong Kong, pero la oposición democrática de la excolonia ve en ella una herramienta para reducirla al silencio.
Bajo el principio de “un país, dos sistemas”, Hong Kong se beneficia desde su retorno a soberanía china en 1997 de una amplia autonomía, libertad de expresión y justicia independiente.
Pero la región semiautónoma está dirigida por un ejecutivo cuyos miembros son afines a Pekín.
Estados Unidos, el Reino Unido, la Unión Europa y el órgano de derechos humanos de la Naciones Unidas han expresado su preocupación de que la ley sirva para silenciar las críticas a Pekín, que usa leyes similares para acallar la disidencia.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, dijo que Washington restringirá los visados de responsables chinos sin especificar por “eviscerar las libertades de Hong Kong”.
Los dirigentes chinos son “responsables, o cómplices, de minar el alto grado de autonomía de Hong Kong”, que Pekín había prometido mantener antes de recuperar la soberanía del territorio, en 1997, dijo Pompeo.
La semana pasada el senado de Estados Unidos aprobó una ley que impondrá sanciones económicas estadounidenses a responsables chinos y policías de Hong Kong que restrinjan la autonomía del territorio.
Zhao advirtió el lunes que Estados Unidos “no debería revisar, adelantar o implementar proyectos de ley negativos relevantes con respecto a Hong Kong y mucho menos imponer las llamadas sanciones a China, de lo contrario China tomará firmes contramedidas”.
Hong Kong se vio sacudido el año pasado por siete meses seguidos de protestas, que empezaron contra un proyecto de ley, abandonado más tarde, para permitir extradiciones a la China continental.
Pero las protestas se transformaron luego en una revuelta popular contra Pekín y en llamamientos reclamando democracia.