El Imparcial
MOSCÚ.- El gobierno de Rusia aseguró este miércoles que su economía ha desarrollado “inmunidad” ante las sanciones impuestas por Occidente, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtiera sobre un nuevo paquete de medidas si Moscú no muestra avances para detener la guerra en Ucrania.
La reacción se produjo un día después de que Trump advirtiera que Estados Unidos impondrá aranceles y otras medidas contra Rusia dentro de diez días si no hay señales claras de progreso hacia el fin de la guerra, la cual cumple ya más de tres años.
Rusia dice estar preparada
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó el miércoles que Moscú ha aprendido a operar bajo presión y que las amenazas de Washington ya no tienen el mismo impacto que antes.
Hemos estado viviendo bajo un gran número de sanciones durante bastante tiempo, nuestra economía opera bajo un gran número de restricciones”, dijo Peskov en una conferencia de prensa con periodistas.
Y añadió: “Por lo tanto, por supuesto, ya hemos desarrollado una cierta inmunidad en este sentido, y seguimos tomando nota de todas las declaraciones que vienen del presidente Trump y de otros representantes internacionales sobre este asunto”.
Trump fija nuevo plazo
El martes, Trump dio un plazo de diez días para que Rusia muestre avances reales en su disposición a finalizar la guerra en Ucrania, de lo contrario, dijo, se endurecerán las medidas económicas.
La advertencia fue parte de una nueva estrategia de presión diplomática que busca acelerar una solución al conflicto que ha provocado miles de muertes y mantiene la tensión en Europa del Este desde 2022.
Moscú minimiza impacto de sanciones
Desde el inicio de la guerra, Rusia ha sido objeto de múltiples rondas de sanciones por parte de Estados Unidos, la Unión Europea y otros países aliados. Estas han afectado sectores clave como la banca, la energía y la tecnología.
Sin embargo, el gobierno ruso sostiene que su economía se ha adaptado. Ha buscado alianzas con países no occidentales, ha promovido la sustitución de importaciones y ha fortalecido el comercio con China, India y otras economías emergentes.
Pese a ello, organismos internacionales y expertos económicos advierten que las restricciones siguen afectando el crecimiento, la inversión y el bienestar de la población.