Durante la tradicional audiencia de los miércoles, el Papa Francisco manifestó su dolor por el devastador terremoto que azoto ayer a nuestro país, cuyos efectos han sido ampliamente destacados por diarios, radios y televisiones italianas desde la noche de ayer cuando se recibieron las primeras noticias de la tragedia.
Dirigiéndose a los fieles congregados en la plaza de San Pedro, el pontífice argentino expresó su pésame por lo ocurrido en la “querida nación mexicana”.
“Un terrible terremoto ha asolado a México –vi que hay muchos mexicanos hoy aquí presentes- causando numerosas víctimas y daños materiales”, dijo con tono de dolor Bergoglio.
“En este momento de dolor, quiero manifestar mi cercanía y oración –subrayo Francisco- a toda la querida población mexicana”. Asimismo, invito a continuación a los fieles a “elevar todos juntos nuestra plegaria a Dios para que acoja en su seno a los que han perdido la vida y conforte a los heridos, sus familiares y a todos los damnificados . Pidamos también –agrego- por todo el personal de servicio y de socorro que prestan su ayuda a todas las personas afectadas”.
Francisco imploro finalmente a “nuestra Madre la Virgen de Guadalupe con mucha ternura que esté cerca de la querida nación mexicana”.
Un aplauso acogió las palabras de Francisco, antes de orar en silencio por México.
Papa reza con niños tlaxcaltecas por víctimas
De manera espontánea y al final de su audiencia pública en el Vaticano, el Papa invitó hoy a un grupo de niños cantores tlaxcaltecas a rezar por las víctimas y los damnificados del terremoto que la víspera sacudió el centro de México.
Ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro para asistir a su catequesis semanal, Francisco pudo escuchar a los integrantes del coro de pequeños indígenas “Voces Yumhu”, quienes le dedicaron el Cielito Lindo en lengua otomí.
Tras los saludos protocolares a obispos y diplomáticos, el pontífice bajó las escalinatas del atrio de la basílica vaticana y encontró al grupo compuesto por 18 niños originarios del municipio de Ixtenco en Tlaxcala.
“El Papa llegó con nosotros, nos dijo que cantábamos muy bien, pero sobre todo se detuvo a orar por la gente que en México ayer sufrió un terremoto terrible que dejó muchos heridos, muchos muertos y él rezó con nosotros para pedir por todos ellos”, contó Josafat Carpinteyro Díaz.