Primero fue un mensaje de amor, luego vino el canto guerrero. Donald Trump expresó este jueves su pésame por el atentado perpetrado en la Barcelona con unas palabras llenas de calor a través de Twitter, pero poco más de una hora después se saltó el tono protocolario e instó a responder a la sangre con más sangre. "Estudiad lo que el general estadounidense Pershing le hacía a los terroristas cuando los capturaba. ¡No hubo más terrorismo islamista en 35 años!", escribió en la red social.
El presidente citaba a Pershing, el militar que dirigió las tropas estadounidenses durante la Primera Guerra Mundial, por una leyenda según la cual capturó en Filipinas a 50 musulmanes, mató a 49 de ellos con balas bañadas en sangre de cerdo, y exoneró a uno de ellos para que fuera a contarle a los suyos lo que había pasado.
Trump ya había contado esta anécdota en un mitin de la campaña electoral, en febrero de 2016, pero algunos historiadores consultados la tacharon de apócrifa. De hecho, otras versiones señalan que lo que el famoso general hizo fue enterrar los cuerpos de los musulmanes junto a cerdos. Otras fuentes, como un artículo del Chicago Daily Tribune, de 1927, sostiene que Pershing les rociaba con sangre de cerdo y luego los liberaba.
Cuando el presidente contó la historia durante la campaña se refería a la versión de las balas bañadas en sangre. A Pershing lo rescató este jueves tras el atentado de la ciudad española. Al principio, se había limitado a decir: "Estados Unidos condena el ataque terrorista de Barcelona (España) y hará lo que sea necesario para ayudar. Sed fuertes y duros. ¡Os queremos!".
Pero luego le vino a la cabeza el general Pershing, en su leyenda más sangrienta.