Este viernes, el papa Francisco volvió a condenar la “violencia ciega” implícita en el atentado terrorista que tuvo lugar en Barcelona, España, el cual definió como “una acción inhumana”, pidiendo seguir trabajando “con determinación por la paz del mundo”.

El pontífice expresó en un telegrama su pésame por las víctimas, el cual recibió Juan José Omella y Omella, arzobispo de Barcelona.

“Ante la noticia del cruel atentado terrorista que ha sembrado de muerte y dolor La Rambla de Barcelona, el papa Francisco desea expresar su más profundo pesar por las víctimas que han perdido la vida en una acción tan inhumana y ofrece sufragios por su eterno descanso”, indica el telegrama difundido por la Sala de Prensa de la Santa Sede.

“En estos momentos de tristeza y dolor, quiere hacer llegar también su apoyo y cercanía a los numerosos heridos, a sus familias y a toda la sociedad catalana y española”, añade.

“El Santo Padre condena una vez más la violencia ciega, que es una ofensa gravísima al Creador y eleva su oración al Altísimo para que nos ayude a seguir trabajando con determinación por la paz y la concordia en el mundo”.

“Con estos deseos, Su Santidad invoca sobre todas las víctimas, sus familiares y el querido pueblo español la bendición apostólica”, finalizó.

Francisco, poco tiempo después del atentado, declaró que seguía con “gran preocupación” los sucesos, asegurando que rezaba por las víctimas y que estaba muy cerca de todo el pueblo español.