El presidente Donald Trump dijo este viernes que declarará oficialmente que la crisis por consumo de opioides es una “emergencia nacional”, y se comprometió a redoblar los esfuerzos del gobierno para combatir la epidemia.
“La crisis de opioides es una emergencia. Y estoy diciendo de forma oficial ahora: Es una emergencia, es una emergencia nacional. Vamos a dedicar mucho tiempo, esfuerzo y dinero para la crisis”, dijo Trump a los periodistas durante una sesión de preguntas y respuestas en su campo de golf en Bedminster, Nueva Jersey.
Indicó que elaborará documentos para formalizar la declaración pronto.
Una comisión concertada por Trump y liderada por el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, recientemente pidió a Trump que declarara un estado de emergencia nacional para ayudar a lidiar con la creciente crisis. Un reporte inicial de la comisión indicó que aproximadamente 142 personas mueren a diario por sobredosis de drogas, lo que significa que el número de víctimas es “equivalente al del 11 de septiembre cada tres semanas”.
Trump recibió el informe a principios de esta semana durante sus vacaciones en Nueva Jersey.
El secretario de Salud y Servicios Humanos, Tom Price, pareció indicar después de esa reunión que el presidente se estaba inclinando en contra de esa recomendación, argumentando que el gobierno podría desplegar los recursos y la atención necesaria para combatir la crisis sin tener que declarar un estado de emergencia nacional.
Aun así, Price destacó que “todas las cosas” estaban “sobre la mesa para el presidente”.
El secretario de justicia, Jeff Sessions, elogió a Trump por “tomar esa medida drástica y necesaria para hacer frente una crisis de opioides que está arruinando a las comunidades a lo largo y ancho del país y separando a las familias”.