El secretario de Comercio Internacional del gobierno británico, Liam Fox, realiza una visita de trabajo por Estados Unidos y México en busca de un tratado de libre comercio con dichos países una vez que la isla abandone la Unión Europea, en un proceso denominado Brexit.
Fox, quien este día se encuentra en Washington, también viajará a México esta semana para reunirse con su contraparte, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
“Nuestra salida de la Unión Europea ofrece una oportunidad sin precedente para ampliar nuestras ambiciosas relaciones comerciales y construir sobre la fuerte relación que ya existe con nuestro socio más grande, Estados Unidos”, señaló Fox antes de viajar a Norteamérica.
En abril durante su visita a esta ciudad Guajardo se reunió con Fox en preparación a las negociaciones de un futuro tratado comercial.
De acuerdo con un comunicado de la oficina del Ministerio de Economía y Comercio británico, México es la décimo quinta economía del mundo y ofrece oportunidades de negocio en áreas de interés para el Reino Unido como energía, servicios financieros y comercio.
El comercio entre ambos países es de unos cinco mil millones de dólares al año y un número de compañías mexicanas han invertido en el Reino Unido en alimentos, industria química, construcción y servicios financieros.
El titular de Economía británico también se reunirá con compañías británicas y mexicanas para analizar las oportunidades de negocios en el marco de un acuerdo comercial.
Fox conocerá el proyecto del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el proyecto de infraestructura más grande de América Latina, y concluirá su visita en Houston, Texas, donde sostendrá reuniones con los sectores petroleros, gas y químico.
Texas exportó más de cinco mil millones de dólares al Reino Unido en 2016 y existen casi 900 subsidiarias británicas en el estado del sur de Estados Unidos.
Bajo las reglas de la Unión Europea, ningún país puede negociar acuerdos comerciales mientras sean miembros del bloque de naciones, por lo que Reino Unido tendrá que esperar hasta marzo de 2019 para ampliar formalmente sus horizontes comerciales al otro lado del Atlántico.