El gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta dijo que ante las presiones económicas que ha tenido el estado a causa de la pandemia, les ha sido imposible colocar las alertas sísmicas en las zonas vulnerables a estos fenómenos naturales.
Detalló que estos aparatos están pensados en una línea imaginaria del Pico de Orizaba a Santa Rita Tlahuapan y al sur del estado, tendrían un costo de 700 millones de pesos.
“Por las diversas presiones de gastos que hemos tenido, covid y todo lo demás se nos ha hecho imposible hacer esa adquisición, por supuesto a través de procedimientos legales, esa es la razón. Yo no me aparto de la necesidad de que se tengan alertas sísmicas, porque estamos en una zona de alta sismicidad”, dijo.
Refirió que se va a continuar en la búsqueda de este proyecto que es un propósito de costo muy alto. “Pero no vamos a parar hasta conseguirlo”, al reconocer que es de suma importancia este tema.