Más del 50 por ciento de los inmuebles religiosos dañados por el sismo de 2017 han sido atendidos por parte de la dependencia federal Sedatu, así lo dio a conocer Luis Miguel Barbosa Huerta, gobernador del Estado.
Refirió que a cuatro años del sismo se continua con la reconstrucción, rehabilitación de viviendas y atención a monumentos históricos, con la finalidad de acabarlos y poderlos tener en buenas condiciones.
“La reconstrucción está siendo una prioridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República, por lo que no dejaremos de apoyar a quienes perdieron todo o algunas partes de su patrimonio”, dijo.
Detalló que fueron 700 inmuebles históricos dañados, por tanto el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha trabajado en más de la mitad y ha reportado este avance al estado, debido a que Gobierno del Estado no puede realizar estos trabajos.
Barbosa Huerta comentó que si bien los trabajos van lento, se están realizando, ya que la federación va decidiendo qué zonas son prioritarias.