En las últimas horas llegaron a la ciudad de Puebla los restos del sacerdote poblano, a quien secuestraron y asesinaron con varios impactos de bala, y al que encontraron atado de pies y manos, con otro cura, en una carretera en el estado de Veracruz.

El cuerpo de Alejo Nabor Jiménez Juárez será sepultado esta tarde en un panteón de la capital poblana. Esto fue a solicitud de sus familiares, que pidieron que no fuera inhumado en la entidad jarocha.

Esta mañana el sacerdote es velado en la 31 Oriente, en un velatorio, por sus familiares y amistades, así como clérigos de la Arquidiócesis de Puebla y la Diócesis de Tehuacán.

Durante el arribo del cuerpo, los familiares exigieron justicia al gobierno de Veracruz y manifestaron que el sacerdote no conocía a sus victimarios. También dieron a conocer que hoy será sepultado a las dos de la tarde.

Cabe señalar que los dos curas fueron ayer despedidos por una multitud, en una misa especial en la iglesia Nuestra Señora de Fátima, en Veracruz, donde pretendían sepultarlos.

Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Juárez fueron secuestrados dentro del templo en Poza Rica y fueron encontrados muertos, maniatados y con varios impactos de bala, en una carretera de Papantla, Veracruz.

El martes hubo una misa especial que fue encabezada por el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes, y el obispo de la diócesis de Papantla, José Trinidad Zapata Ortiz.

Miles de personas asistieron a la misa en la que el arzobispo planteó que los clérigos fueran sepultados en el templo, pero los familiares dijeron que quieren tenerlos en sus comunidades. Aunque el padre Nabor era originario de Zoquitlan, será sepultado en Puebla, porque en esta ciudad vive su madre.