Un caricaturesco personaje que se hace pasar como el “fifí” de la Cuarta Transformación, comenzó a alardear desde ayer su músculo político grasoso y frágil en redes sociales.
Y digo frágil, porque sus empleados parecen desconocer que hay seguidores conocidos como “bots” que se compran y en un día puedes comprar a más de 100 mil. Como muchos pseudo periodistas que hay y presumen grandeza...
Ayer el tal Mario Bracamonte, recibió un fuerte revés al querer presentarse como un personaje político, cuando no es más que un simple mercenario y oportunista político.
Ofreció entrevistas y cuando le enviaron las fotos de los eventos de quien será el próximo gobernador, inmediatamente agachó la cabeza y sacó bandera blanca.
Bracamonte debe prepararse para seguir haciendo grilla barata en los cafés, para proyectar lo que negociará, como cuando no pudo robarse al partido guinda, y en un intento de porro, hizo desmanes que se tipifican como delitos.
Bienvenido Mercenario Político.