Según el informe, la campaña de West ha gastado 5 mil 86 millones hasta ahora, y la mayor parte de ese dinero se destina a consultores y honorarios. El propio West ha prestado a su campaña más de 6.7 millones, divididos entre julio y agosto. La presentación identifica a West como "autónomo / empresario".
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La única otra fuente de ingresos para su campaña fueron ocho donaciones de dólares relativamente pequeños de ciudadanos aparentemente típicos, que oscilan entre 200 y mil.
Actualmente, la campaña tiene deudas por un total de más de 1.2 millones, y casi todo se debe a "Fortified Consulting" de Tempe, Arizona. Esa empresa comparte dirección con Lincoln Consulting Group, una consultora política cofundada por Nathan Sproul, ex director ejecutivo del Partido Republicano de Arizona.
West lanzó su campaña en julio, diciendo que planeaba presentarse como parte de la "Fiesta de cumpleaños". Si bien West ha hecho algunas apariciones públicas como parte de su campaña, la mayor parte del trabajo parece estar a cargo de consultoras políticas, con resultados mixtos. La semana pasada, West fue expulsado de las boletas en Arizona porque es un republicano registrado y, por lo tanto, no es elegible para compartir una boleta con Donald Trump, y en Virginia después de que dos electores dijeron que fueron engañados para firmar un documento que respalda su candidatura.
Se espera que aparezca en las boletas electorales en algunos otros estados, incluidos Iowa, Tennessee, Idaho y Utah.
Con información de Billboard
