Las críticas que recibió la candidatura que Canadá, Estados Unidos y México presentaron para albergar el Mundial del 2026 por la desigual repartición de los partidos poco a poco comienza a sumar más adeptos que oponentes.

Previo al inicio del Congreso Ordinario de la FIFA que se llevará a cabo este jueves en Baréin, los presidentes de las federaciones de Costa Rica, Honduras y El Salvador dijeron entender el motivo por el que se planteó la propuesta de que 60 de los 80 partidos de esa Copa del Mundo sean en la unión americana, 10 en Canadá y 10 más en México.

En los tres casos, los dirigentes apuntaron al “objetivo económico” como el principal argumento para entender la disparidad entre la repartición de los encuentros, en caso de que en el 2020 se confirme a la candidatura como sede.
Hay que ver el objetivo de los últimos Mundiales y creo que es el económico. Estados Unidos tiene el poder económico de pagar una buena entrada, igual que Canadá, pero no cuentan con tanta historia como México, que es el referente en el área, aunque su posición económica se dificulta un poco más”, expresó Jorge Rajo, presidente de la Federación de El Salvador y miembro del Consejo de la Concacaf.

La voz de Jorge Salomón, presidente de la Fenafuth, también apunta al poder de los Estados Unidos, pues si bien el tema económico es primordial, recordó lo extenso y lo cosmopolita de su población para interesarse por un Mundial en el que estarán 48 selecciones por primera vez.

“Estados Unidos es un país de 300 millones de personas que tiene suficiente capacidad para albergar un Mundial solo y hay que entender eso, pero también hay que destacar la unión de los tres países como muestra camaradería y por entendemos la repartición porque ellos (Estados Unidos) le estaban apostando solos”, dijo Salomón.

Será este jueves cuando la candidatura tenga su primera presentación a nivel mundial en el marco del Congreso de la FIFA y ahí se podrán conocer más opiniones sobre los principios que han planteado los tres países que buscan el Mundial.