LOS ÁNGELES.- Eddie Romero no esperó mucho y al primer lanzamiento conectó elevado de sacrificio al prado central, suficiente para que Carlos Correa anotara la carrera del triunfo en el fondo del undécimo episodio y con ello Puerto Rico se clasificó a la final del Clásico Mundial, al imponerse 4-3 a Holanda en once innings.
El partido se decidió gracias a la regla de que a partir del undécimo episodio, cada equipo inicia con dos hombres en las bases. Holanda tuvo la casa llena, pero Curt Smith roleteó para un doubleplay, su segunda de la noche.
La defensiva boricua se lució al realizar cuatro dobles matanzas en los últimos cinco episodios. El Dodger Stadium registró una asistencia de 24,865 personas.
Holanda fue el primero en ponerse arriba y lo hizo en el primer capítulo, donde pudieron hacer más carreras, pero un mal corrido de bases lo evitó.
Andrelton Simmons se embasó con un infieldhit, Xander Bugaerts fue golpeado, Simmons fue puesto out en un tiro del receptor Yadier Molina. Jurickson Profar pegó indiscutible, pero se pasó del primer cojín y fue el segundo out. Cuando todo parecía perdido vino un bambinazo de Wladimir Balentien.
En el cierre del primer tramo, con uno fuera, Francisco Lindor empalmó doblete y anotó con cuadrangular de Carlos Correa para igualar la pizarra.
Los actuales subcampeones tomaron la delantera en el cierre del segundo rollo, donde Eddie Romero había roleteado para una doble matanza, pero TJ Rivera la mandó detrás de la barda del prado izquierdo.
La novena de los tulipanes pudo emparejar las acciones hasta el quinto capítulo, donde con dos outs, Balentien dio doblete, Jonathan Schoop recibió pasaporte intencional. Shawn Zarraga con doble puso las cosas 3-3, Schoop trató también de anotar, pero fue puesto out.
Los relevistas de ambas novenas realizaron un excelente trabajo, pero al final de cuentas Loek Van Mil cargó con el descalabro sin recibir imparable alguno, mientras Edwin Díaz resultó el ganador.
Para el fondo del episodio once y al venir a batear Yadier Molina, se colocaron en la primera y segunda colchoneta Correa y Enrique Hernández; avanzaron con un toque de pelota, Javier Báez caminó de manera intencional para llenar las almohadillas, para buscar una doble matanza salvadora con Rosario, quien al primer lanzamiento dio su batazo al bosque central, donde Jurickson Profar enseñó que no tiene un potente brazo y así Puerto Rico obtuvo su pase nuevamente a la final del Clásico Mundial, donde enfrentará al ganador de esta noche entre Estados Unidos frente a Japón.