La Selección Mexicana de futbol tuvo su primera sesión ya con la mente puesta en Brasil, su rival de los octavos de final de la Copa del Mundo Rusia 2018, en partido a celebrarse el próximo lunes en Samara.

Después de la dolorosa derrota de 3-0 contra Suecia en el cierre de la fase de grupos, el plantel tricolor dio vuelta a la página y espera recuperar los ánimos, los cuales sobresalieron en los primeros partidos ante Alemania y Corea del Sur, donde el Tri dejó una grata imagen.

En las instalaciones del Dinamo Moscú, los futbolistas que fueron titulares frente a los escandinavos cumplieron con trabajos ligeros y sesión de gimnasio, mientras que el resto entrenó en el césped.

Los jugadores tricolores tendrán este viernes un entrenamiento más exigente, donde el protagonista comenzará a ser el balón para ensayar tácticas y jugadas de cara al partido ante Brasil.

El estratega colombiano Juan Carlos Osorio aprendió del duro golpe ante los suecos y ahora toca recomponer el camino mundialista de México que tratará el lunes pasar por primera vez a los cuartos de final de un Mundial fuera de territorio azteca.

México avanzó como segundo del Grupo F al totalizar seis unidades y se medirá a los sudamericanos, que fueron líderes del sector E con siete puntos.