Ninguno de los dos equipos mostró iniciativa en el ataque durante la primera parte del partido ya que el balón se disputaba en la media cancha.
Conforme fueron avanzando los minutos, los equipos comenzaron a aproximarse más al área; sin embargo, no podían generar mucho daño ya que mandaban el balón desviado de la portería, por lo que se fueron al descanso con el empate en el marcador.
Para la segunda mitad del juego, Monterrey arrancó agresivo, no dejaba que el rival tocara la pelota ya que querían demostrarle a su gente en el BBVA que tenían las ganas de regalarles un título.
Todo el esfuerzo de Rayados se vio reflejado al minuto 56 cuando Dorlan Pabón mandó un pase para Avilés Hurtado, quien entró al área y sacó un disparo que terminó en las redes, pese a que el arquero tocó el balón para desviarlo.
A partir de ese momento, el equipo local comenzó a regalar metros en el terreno de juego, que aprovechó Tuzos y al 72' mandaron un centro peligroso que el arquero alcanzó a mandar fuera de su área.
Sobre los minutos finales del partido, Pachuca tuvo el dominio del duelo, pero no pudieron conseguir hacer una jugada que alargara el partido, dándole el triunfo por la mínima a Monterrey.
Con ello, los regios 'mataron dos pájaros de un tiro' ya que terminaron con la maldición del BBVA, donde ya habían perdido dos finales, y concluyeron con la paternidad que tenía Tuzos sobre Rayados.
Con información de Record