En México, la primera confederación organizada que formó un sindicato en el país, fue en 1874. Una confederación dedicada a la defensa de los trabajadores ferrocarrileros en el porfirismo.
Si bien es cierto que después de la Revolución Mexicana, se comenzó con una figura fuerte de sindicalismos mexicanos u organizaciones en defensa de los trabajadores y que lograron cientos de beneficios a favor de la clase trabajadora, también es cierto que en pleno siglo XXI, dichos sindicatos son la llamada “viruela negra del sistema”.
A continuación, les contaré un poco de la historia de los sindicatos mexicanos:
De 1920 a 1980 surgieron los grupos u organizaciones sindicales más fuertes del país, capaces de brindarles una jornada laboral digna a los trabajadores, días de descanso, remuneración adecuada y trato digo entre otros beneficios; sin embargo, dichos grupos fueron compactos, capaces de ser movidos por intereses de los presidentes de la república y catapultar políticos o líderes sociales.
Uno de los sindicatos más destacado que sirvió a Obregón y a Calles para formar su nuevo partido, fue la Confederación Regional Obrera de México encabezada por Luis Morones, a partir de ahí, la vida sindical en México daría un giro.
En 1936 nace la CTM encabezada por Fidel Velázquez, mismo que ayudaría a que muchos de los políticos llegaran al poder aprovechando los votos de los obreros.
Otro líder burgués que terminó con la democracia sindical fue Joaquín Hernández Galicia, la Quina, líder petrolero imponente y acosador para los gobiernos que terminaría siendo arrestado por Carlos Salinas de Gortari.
A finales de los noventa, Elba Esther Gordillo llegaría de la mano de Carlos Salinas de Gortari al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), misma que controla el sistema educativo de la actualidad.
Con esta historia, los sindicalismos mexicanos se han vuelto ineficientes, corruptos, mezquinos, comodines, conchudos, se convirtieron en un par de “huevones” para el país.
Por eso, hoy que llaman la atención del presidente Andrés Manuel López Obrador, es importante saber que los sindicatos son “la viruela negra” del siglo XXI, un cáncer que merma la democracia mexicana y por eso, ¿es momento de cambiar la forma de hacer las cosas o usted qué opina?