El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza, sostuvo que el reto para los católicos es el 24 y 25 de este mes, para que se queden en casa, asistir a misa, orar y regresar a casa sin visitas ni invitados para la celebración de la cena de Navidad.
La iglesia aprecia la vida desde su concepción hasta su muerte natural, por lo que pidió que al concluir el cuarto domingo de adviento se aprecie la vida y conminó a cuidarse.
La grey católica ha suspendido las fiestas patronales de la Virgen de la Concepción, Juquila, Guadalupe, San Diego. Las preposadas y posadas se han cancelado, sigamos así para cuidarnos en esta pandemia y así se eviten los contagios, señaló.
Lamentó que los centros históricos de la Ciudad de México y Puebla estén abarrotados, el llamado, reiteró, es amar la vida. La celebración eucarística se realizará el jueves a las 19 horas y de ahí el llamado es regresar a casa.
Sánchez Espinoza pidió orar por los trabajadores de la salud, quienes han tenido días agobiados por el exceso trabajo que desempeñan. A través de los medios de información se da cuenta de cómo han estado laborando, arriesgando su vida por el cuidado de los demás.
“Los que puedan permanezcan en casa y los que salgan tomen las precauciones, en las noticias dicen que la situación está difícil en la Ciudad de México y Puebla”, finalizó el líder de la grey católica poblana.