Pese a que se han implementado medidas preventivas para la compra y venta dentro del centro de comercio, con el fin de evitar la propagación del Covid-19, resultan insuficientes los esfuerzos porque la mayoría de la gente no respeta su sana distancia, muchos no usan cubrebocas e ignoran las recomendaciones emitidas por el sector salud.
En un recorrido hecho por Contraparte.mx en la Central de Abasto, ubicado en la capital poblana, se pudo comprobar que ante la Fase 3 de la pandemia no existen protocolos preventivos para enviar contagios masivos, además les resulta imposible a los administradores controlar la gran afluencia que tiene el lugar.
Algunas medidas que no se aplican son:
• Limpieza de locales, al menos una vez al día.
• Medir temperatura de trabajadores y clientes.
• Utilización de cubrebocas y guantes desechables (algunos lo aplican) para comerciantes y compradores.
• La mayoría no promueve entre sus clientes el uso del gel antibacterial.
• Mayoría de diableros no usan cubrebocas y tampoco se desinfectan al término de algún viaje.
• No se aplica la sana distancia.
• No se agilizar el tráfico vehicular de la zona y tampoco se evita aglomeraciones en pasillos.
• No se evita manipular demasiado los productos y tampoco se aplican protocolos preventivos en la carga y descarga de estos.
• No se hace nada si se detecta a una persona con fiebre.
Cabe señalar que la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, ordenó que en los 21 mercados municipales, 2 especializados y 7 de apoyo las actividades se desenvuelvan con precaución durante la contingencia sanitaria. Además, se instruyó a la Dirección de Abasto y Comercio Interior de la Secretaría de Gobernación municipal, que en coordinación con administradores den certeza y seguridad para hacer compras en entornos protegidos.