Para evitar aglomeraciones de gente en el templo de Santa Mónica, donde está el Señor de las Maravillas, este fue cerrado, sin embargo fieles católicos se congregan en la calle para agradecer las bendiciones concedidas.
Por primera vez las iglesias de los barrios poblanos cerraron sus puertas en los días Santos, esto debido a las medidas de salubridad ante las restricciones por la emergencia sanitaria a raíz del coronavirus (Covid-19).
No obstante varios fieles acudieron a las afueras del templo del Señor de las Maravillas, sin importarles la sana distancia o las medidas de seguridad para evitar contagios.
Recordemos que la indicación de mantener cerrados los templos fue directamente dada por el arzobispo de Puebla, monseñor Víctor Sánchez Espinosa, quien reiteró la importancia de obedecer a las autoridades al evitar eventos masivos y no salir de sus casas ante la pandemia por el Covid-19.
La tradición que cada año se realiza en la religión católica, el Viernes Santo es una de las más representativas y profundas conmemoraciones del cristianismo. Es el quinto día de la Semana Santa y en él se recuerda la crucifixión y muerte de Jesús de Nazaret.
Así cada año en esta fecha los poblanos acuden a la Procesión de Viernes Santo y a las iglesias locales, a El Calvario y los comerciantes de comida, así como los de artículos religiosos aprovechan para ofertar sus productos. Sin embargo, este año fue diferente; la contingencia sanitaria hizo que los templos cerraran y con ello evitar las aglomeraciones y los contagios de coronavirus.