Me refiero a la extorsión que el propio Estefan grabó en el interior de su domicilio cuando fue extorsionado por el delincuente Arturo Rueda, director del libelo Cambio y socio de Mier.
Para recordar brevemente este grotesco acto delincuencial, el extorsionador Rueda le pidió a Estefan 10 millones de pesos para no publicar una información que supuestamente lo comprometía. El resultado es de todos conocidos: el delincuente fue encarcelado 14 meses y perdonado por el propio Estefan a cambio de impunidad para ambos.
Hoy la vida vuelve a enfrentar al dueño del extorsionador y a Estefan por la disputa por el poder y parece ser que Mier lleva ventaja.
Para Mier lo malo es que carece de credibilidad ante los ojos de “ya sabes quién”, por los constantes escándalos en los que se ha involucrado y los pésimos resultados políticos y legislativos.
Y aunque Estefan parece el rival más débil, es más inteligente y hábil que el propio Mier, quien sabe la capacidad de Estefan por corromper todo lo que tenga enfrente y por ello le preocupa porque muy pocos se mantienen firmes, muy pocos se resisten a los cañona os que entrega Estefan.
Estefan es tan hábil que va a llegar por el partido de Manuel Velasco, el verde, donde paradójicamente caben los Gali y los Estefan, familias que los unían las hermanas López, pero en el pasado reciente se destrozaron por el poder político y ahora regatean espacios en el submundo político.
En política los enemigos y la familia son de verdad, mientras que los amigos de mentiras.
Por cierto: me cuentan que Mier teme de plano el nivel de competitividad del propio Estefan y por eso no lo quiere cerca de Morena.