A propósito de la desgracia ocurrida en el Colegio Americano de Monterrey, en donde un adolescente asesinó a tiros a tres de sus compañeros y a su maestra, vale la pena recordar que en primer lugar los verdaderos culpables y responsables de la barbarie que cometen los niños y jóvenes son los padres del menor.
Ellos -los padres-, tienen la obligación de educar y vigilar todo tipo de conductas y acciones de sus hijos, no los profesores ni las autoridades a las que ahora culpan.
Los profesores o maestros enseñan conocimientos y quizá son vistos como autoridad. Nada más.
No tienen la obligación de cargar con tan importante responsabilidad. Por eso no tienen. Inhiba responsabilidad.
Los valores se dan y enseñan en el seno familiar y es muy probable que sean tratados con tal ligereza que los resultados son dramáticos. Por eso hemos llegado hasta esta situación.
¿Por qué los padres no están pendientes de lo que hacen sus hijos?
Me parece que primero es por un tema de desinterés total.
También de inmadurez.
Y otro de irresponsabilidad.
Hoy día las madres de familia prefieren estar horas en el gimnasio, el spa, el café o en su oficina que asumir la educación de sus hijos.
Algunas no tienen la madurez para saber perfectamente el grado de responsabilidad que significa tener un hijo.
Y otras personas de plano son irresponsables porque prefieren seguir procurando su vida a la de un ser que engendraron.
¿Cuál podría ser una solución?.
Que los seres humanos dejen de tener hijos no deseados y que se legisle para obligar a los padres a que asuman su responsabilidad.
Lo que sucedió en Monterrey nos estremece a millones de mexicanos. No basta con decirlo sino actuar en consecuencia para heredar una mejor vida a quienes finalmente son nuestros seres amados.
Yo tomo el reto y acepto cumplir con mis responsabilidades.
¿Tú también?.
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