El presupuesto de 97 mil 485 millones de pesos que el gobierno federal autorizó para Puebla, es un premio a la ineficiencia y corrupción del gobierno de Miguel Barbosa.
Ineficiencia porque en 26 meses de su gobierno, no se notan cambios de fondo que cambien la calidad de vida de los poblanos.
Y corrupción, porque el mismo Barbosa ha denunciado a ex funcionarios corruptos que él mismo invitó y despidió e hicieron negocios desde sus cargos con el presupuesto de Puebla.
Los más de 7 mil millones de pesos que recibirá este año el gobierno de Puebla, servirán para que aparezcan nuevos ricos durante el gobierno de Miguel Barbosa.
Y para que un puñado haga pingües negocios a través de la compra y/o licitaciones amañadas. Cómo se han hecho siempre desde la Dirección de licitaciones y adjudicaciones de la Secretaría de Administración.
El gobierno de Miguel Barbosa no tiene planeados proyectos de desarrollo e impacto social importantes y solo hará obras pequeñas e inservibles sin importancia.
El desarrollo de infraestructura y movilidad que le heredaron los gobiernos del PAN prácticamente le permiten no hacer nada.
Quién iba a creer que el grupo político que supuestamente odia el mandatario Barbosa, es el que le dejó hecha la tarea para que literalmente no haga nada.
Bueno, sí: nuevos delincuentes ricos bajo la sombra de su gobierno.