Jugando al político honesto y austero que no es, Nachito Mier se engalló y contestó una indirecta del góber Miguel Barbosa, quien le pidió gestionar recursos para desarrollar proyectos en Puebla.
Enfundado en un traje que le queda muy grande por su incapacidad intelectual y nula moral, nachito se rebeló ante Barbosa y le recordó que se había quedado en los tiempos en que legislar era hacer negocios.
Barbosa calló y los seguidores de Nachito festejaron tanto, que terminaron exhibiendo al góber Barbosa.
Quién iba a imaginar que un diputado federal desafiara y contestara de esa forma a un gobernador.
Y sobre todo de la calaña de Mier, un político de quinta gris que está ahí por accidente.
Quién iba a pensar que el Jefe del Cártel de Extosionadores presumiera pulcritud y honestidad, cuando en su libelo ha mandado extorsionar a diversos personajes públicos.
Mier da pena ajena cuando quiere hablar de los preceptos básicos de la 4 T.
El traje que tiene durará menos, mucho menos, cuando lo traicione su ambición por los negocios al amparo del poder.
Y de bote pronto, no estaría mal ver lo que hace en la CFE con empresas de portafolio.