Una venta extraña, por no decir sospechosa, es la que realizó hace unos meses Sergio Riquelme Novoa, dueño de 129 estructuras de espectaculares y pantallas a la empresa Servicios de Anuncios Publicitarios, originaria de Guanajuato.
El monto de la transacción es millonario, pues cada estructura oscila entre 400 mil pesos más las pantallas que tenía en varios puntos de la ciudad.
Pero de todas las 129 estructuras, solo 9 tienen permisos y el resto son irregulares ó carecen de permiso.
Y es aquí en donde uno se pregunta ¿cómo le hizo Sergio Riquelme para actuar durante años con absoluta impunidad y protección?.
La pregunta tiene respuesta.
Riquelme operaba con diversas razones sociales, pero destaca una en particular que lo une con el diputado morenovallista Marcelo García Almaguer, quien era el encargado de manejar los negocios de los espectaculares en los gobiernos panistas y fue protector de Riquelme.
La empresa que más utilizaba Riquelme se llama Mega Estructuras Publicitarias y el correo que ocupa Marcelo García Almaguer durante épocas electorales es Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. , mismo que guarda varios delitos electorales si la policía cibernética lo investiga.
El hoy diputado conocido como “Rafaelito”, siempre ha sido un férreo defensor de Riquelme y el juego de palabras (Mega), la impunidad y el giro comercial del mismo hacen voltear con dirección al mismo “Rafaelito”.
Cabe recordar que de acuerdo a la nueva ley, ya no podrán anunciarse los aspirantes a un cargo de elección popular, con publicidad engañosa para posicionarse y vigilando la ley electoral.
Y es este último punto, en donde a “Rafaelito” se le terminó un jugoso negocio que explotó durante 8 años con la protección del ex mandatario Rafael Moreno Valle y después con Gali.
A Marcelo García cada elección le dejaba millonarias ganancias porque le cobraba a cada aspirante a cargos de elección popular por manejarle su imagen, medios de comunica y, redes sociales y posicionarlo con espectaculares y pantallas.
Hoy hay muchas dudas que las autoridades pudieran descubrir si investigan al aspirante a alcalde de la ciudad de Puebla.
Por cierto: ¿es denigrante haber estudiado en Harvard y terminar como mozo de Biestro?