¿De qué platicaron la tarde del viernes el ex gobernador Tony Gali, su ex vocero Ernesto Echeguren, el director de Radio Oro, Antonio Grajales y el líder de Movimiento Ciudadano Fernando Morales?
A ciencia cierta no lo sé, pero causa extrañeza que el encuentro en el restaurante Las Calandrias, propiedad de la familia Grajales, se dio tras la entrevista que concedió Echeguren al excelente periodista Mario Alberto Mejía, en donde se fue (cobardemente a destiempo), en contra de la espuria ex gobernadora Martha Érika Alonso.
Y también causa extrañeza porque todos ellos fueron aliados de Martha Érika y detractores del hoy gobernador Miguel Barbosa.
Hubo quienes escucharon las felicitaciones hacia Ernesto Echeguren, a quien desean imponer como Coordinador de Comunicación Social y Agenda Digital del Gobierno del Estado de Puebla.
Todos rieron, se carcajearon y dijeron que pase lo que tenga que pasar.
Por cierto: el ex mandatario Gali una vez más muestra su activismo político porque en cada mesa que se sienta opina y descalifica al hoy gobernador Miguel Barbosa.
Todos ellos fueron del morenovallismo, al que sirvieron ciegamente, casi hasta sus últimos días, de no ser porque Gali en los últimos días de su gobierno se negó a firmar el incremento al pasaje entre otras cosas.
PD Que Miguel Barbosa no permita la llegada de Echeguren a su gobierno porque le traería caos por filtraciones de información de las que es especialista el “Gordo Echeguren”.
Por cierto: un colado que no tiene nada de importancia fue César Sotomayor, director del DIF con Melquiades Morales y amigo de Fernando Morales.