La aparición de la narcomanta por el rumbo del Periférico Ecológico; los tres cadáveres descuartizados en Jalpan y el embolsado aventado por la zona del estadio Cuauhtémoc, son el sello del crimen organizado.
Aunado a eso, el acribillamiento de "El Kalimba" durante una cirujía para borrarse las huellas dactilares y cambiarse el rostro, son evidentes pruebas de que el crimen organizado ha establecido su nicho en la entidad hasta hace poco considerada un paraíso.
Al titular de Seguridad Pública municipal Manuel Alonso García, el crimen organizado le ha tapado literalmente la boca porque no existe paz ni seguridad.
Una cosa es que se combata a la delincuencia y otra que no haya inseguridad.
Por supuesto que no es agradable escribir sobre estos temas. Para nada.
Pero me parece muy cobarde quedarme callado literalmente ante este problema en donde se ven involucrados por lo menos cinco cárteles que se disputan la plaza.
Hoy, con todo dolor, la delincuencia nos ha arrebatado uno de los tesoros más preciados: la tranquilidad.